jueves, 3 de mayo de 2007

Relatos de posguerra.

Estimadísimos y muy fieles lectores, habéis de disculparme por todo este tiempo de absoluta inactividad internetística. Bueno, es que acabo de salir de las trincheras para decirlo de alguna manera. 6 días encerrado en casa de mis padres estudiando para el final de estadística matemática y nada más. Desde el viernes a la noche hasta el miércoles a la mañana, no salí de casa en ningún momento. Desconexión absoluta y total, con la iluminación provista no por el amado(?) astro rey sino por los resultados del genio creativo de Edison: la inocente bombilla eléctrica.

Llegué a la instancia del examen bastante desaliñado y no del todo aseado. Es que casi no me quedan ropas en la casa de mis progenitores así que había que arreglarse con lo que tenía en ese momento, eso es, con lo puesto. Opinarán que soy un exagerado total para con lo puesto, que es una manera muy poco sana de estudiar y etc. Completamente de acuerdo. De hecho, es una práctica que no utilizaba. Recuerdo que en los últimos dos finales (Inv. Operativa y Análisis Funcional) incluso no me privé de faltar a las clasecitas de teatro y clown los días anteriores. No sé, supongo que esta vez había un poco más de presión considerando que estaba rindiendo con mi directora de tesis, o tal vez pensaba que siendo como era el último final sería entonces el último esfuerzo y que no tendría que volver a hacerlo más. Que se yo, ¡lo que seguro sí sé es que espero que efectivamente no lo tenga que volver a hacer más!

Ah cierto, no me he mantenido enteramente "ocioso" durante estos días. Aproveché para ponerme al día con la "litaratura barata" leyendo algunas cosillas. Entre ellas está una antología de ciencia ficción donde estaban los supuestamente mejores relatos de una veintena de famosos autores del género, siendo los relatos escogidos por ellos mismos. Estaba bien, no era tampoco gran cosa, ciertamente se puede decir que el relato de Asimov NO es el mejor cuento de ciencia ficción de todos los tiempos como él mismo, con su modestia característica, afirmaba.

Leí el cuarto volumen de "Death Gate Cycle" (son siete libros, los había conseguido todos juntos en una oferta increíble). Lo que en los género fantástico llaman una clásica "dragonada", al estilo crónicas de la Dragonlance, Forgotten Realms y demás. Bueno, sí, es cierto, no se salva de ser una dragonada, pero tiene un no se qué tan atrayente... Digamos que estoy intrigado en ver cómo se va a desenredar todo este entuerto.

Ya diré alguna cosa más interesante, para despedirme por hoy les dejo este video de youtube que me hace desternillar de risa cada vez que lo veo..


http://www.youtube.com/watch?v=kXf3wx5nPXU

2 comentarios:

Paula Edith dijo...

Hi, me ha llamado tanto la atención esa forma en la que escribes (muy literaria) que no pude resistirme a entrar a ver el blog.
Bueno, los libros de ciclo de la puerta de la muerte me fascinan. Son claramente mejores que los de cronicas y los de leyendas aunque estos últimos tienen m{as espontaneidad. Recuerdo que cuando leí el primer libro del ciclo me obsesioné con saber de que iba todo y no podía pensar en otra cosa. Fue todo un récord de obsesión, por que los misterios no se develan del todo hasta el último libro.
En cuanto a tu aislación pre-examen, no he tenido aún ninguna final pero los parciales ya parecen bastante malos. Probablemente cuando yo tenga una final me encierren en una clínica siquiatrica XD

Hernán dijo...

Buenas... también leí la antología de relatos de ciencia ficción que mencionás y coincido con tu desazón. Ciertamente, el cuento de Asimov no es el mejor (una buena idea mal llevada a cabo, me parece). Recuerdo que me gustó 'Una pequeña amabilidad' de Ben Bova, 'Operación rescate' de Harry Harrison, 'Juegos de Capricornio' de Silverberg y 'el ingeniero y el verdugo' de Brian Stablesford... pero creo que ninguno más.
Saludos.